El agua superó al fuego y calmó las ánimas. Sumergida en el lago, meditó, hasta que sus aguas se congelaran.
Entonces salió caminando del lago.
Más serena, alimentó a sus cachorros y agradeció al chaman del sur.
La luna ya se había ido. No la provocaba más. Pacífica, descansó. El halcón y el búho velaron su sueño.
Soñó con futuros encuentros y conocidos espíritus.
5 comments:
Hay un heroe atípico en ese chamán
hay tantas lecturas para hacer entre lineas de todo esto, tantas lecturas quedandose en la superficie...
no sé con qué quedarme, magistral señor, me saco el sombrero.
me sumo al comentario de Bufón y no quiero repetirme en lo que ya dije.
clap. clap. clap.
beso y abrazo!
Gracias, amigos.
Me alegra que disfruten el viaje cósmico de la loba madre.
Búhos y lechuzas siempre velan mi sueño
Espíritus protectores nos rodean. Sólo falta darse cuenta.
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