1997/98

El Maestro nos daba clases y nosotros surfeábamos la depresión.


La depresión es fría y marrón, como el agua de Valeria; pero se la puede surfear.

El sol, la señal. Un dolor que no se va.

Cuando el mar era suficiente, tocábamos hasta la noche y después cenábamos.

2 comments:

Alelí said...

me encantó este micro relato.
beso

fernandes said...

Gracias querida!

Momentos retro-depres.