El Maestro nos daba clases y nosotros surfeábamos la depresión.
La depresión es fría y marrón, como el agua de Valeria; pero se la puede surfear.
El sol, la señal. Un dolor que no se va.
Cuando el mar era suficiente, tocábamos hasta la noche y después cenábamos.
2 comments:
me encantó este micro relato.
beso
Gracias querida!
Momentos retro-depres.
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