Se levantó y salió a caminar. Despeinado, algo hediondo. Hoy no tenía ganas de ir al laburo y las excusas abundan; así que decidió tomárselo con calma.
Caminó por calles cercanas pero nunca recorridas y se prendió un cigarrillo en una esquina cuando vio pasar una ambulancia. Sintió que esa era la señal para prenderlo. Visiones proféticas para encarar lo irrelevante.
El cigarrillo en ayunas lo mareó y como consecuencia alcanzó ese estado de conciencia que sólo se vive durante un bajón de presión. Una leve paranoia, preocupación, tristeza o ansiedad por cuestiones ínfimas.
Promediando la mañana, se dedicó a autoconvencerse de lo acertada que fue su decisión de faltar al trabajo. Escapar le angustia, lo deprime; entonces se esfuerza por distraerse y convencerse. Pero hoy tenía razón, no era el día. Definitivamente.
Almorzó recién a las tres de la tarde. Se preparó un sándwich y lo comió parado en la cocina, mirando hacia la nada. Su celular interrumpió el trance; lo agarró y se fijó quién llamaba. Número bloqueado. Seguro es del laburo, pensó. Apagó el celular y se tiró en la cama, medio deprimido, medio angustiado.
A eso de las siete y media se relajó, porque nadie más lo llamaría desde el laburo; entonces prendió nuevamente el celular. Seis mensajes de texto que respondió enseguida. Tres correos de voz que nunca llegó a escuchar.
Y mañana es sábado… Si fuera martes ya se habría suicidado.
Llamó a algunos amigos para hacer algo; pero ya todos tenían planes. Se preparó un par de gin tonics y se los tomó mientras miraba la TV. Ya medio entonado, buscó putas en Internet y marcó un par de números. Habló, preguntó, cerró trato y a la media hora tocaron el timbre.
Abrió la puerta y un resplandor lo encegueció, un shock térmico lo tumbó y al reincorporarse logró ver una silueta en medio de llamas. Años más tarde identificaría a la aparición como Veruca.
7 comments:
Mi máxima fantasía es pegar el portazo. Clavar la pala e irme a la mierda (pero definitivamente).
Si lo hiciera, creo que mi primer día sería algo parecido a este relato obviando el tema de llevar putas a casa por temas de convivencia.
morir de alegría es la mejor muerte!
está bueno eso de darse un gustito y un día libre, libre de todo!
incluso de angustias.
Me sentí tan identificado Bro.
Eso de tomarse libertades que no creemos merecer.
Y me uno a la fantasía "pegar el portazo".
Justamente el viernes pasado le puse fecha de caducidad a mi prisión.
Yo le acabo de decir a mi jefa que me voy!
Orlok: Mi idea es ir zarpado todo el día, como yendo en sexta a fondo en San Telmo, y cuando me la pongo me la pongo. Que me rajen... y cuando me rajen, los cago a piñas a todos.
Alelí: Lo malo es la inercia de la angustia, que queda hasta cuando pasó el momento denso.
Charlottero: Me alegro. Si el camino no te lleva a la felicidad, caminá por el campo.
Oxi: ¿Y a donde te vas?
Pics: Ánimo y cualquier cosa, yo te recibo.
No se, me iré de viaje un tiempo y a la vuelta veré... ¿a ver que sale! (como dijo teresa, mientras le abría la bragueta al novio)
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