Según la termodinámica, el desorden universal (medido por la entropía) siempre tiende a aumentar. En el mejor de los casos, permanece constante. Si bien el balance universal es irreversible, existen sectores del universo que disminuyen su entropía a expensas del aumento de la entropía de su entorno.
Tal vez ahí esté la clave para postular el presente: aquella porción de tiempo que, para una porción del universo, los fenómenos son reversibles.
Ahora que tenemos presente; podemos disfrutarlo o padecerlo. Siempre estará presente -valga la redundancia- la sombra del pasado y el encandilamiento del futuro. Espejos retrovisores y parasoles necesitaremos, pero... ¿Qué hacer cuando el pasado encandila y el futuro proyecta sombras?
Tal vez nos hayan dado mal la dirección y debamos dar una vuelta en U para mantener la entropía constante.
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