Nudillos sangrando

Hoy llegué a la oficina rapado. Con los nudillos sangrando.

No se atrevió a mirarme a los ojos... A dirigirme la palabra.

Sintió cada golpe en su cara.

Tomó conciencia y respiró aliviado...

7 comments:

Alelí said...

ja!
hablamos de jefe?


el club de la pelea el sueño del asalariado.

CHARLOTTERO said...

De Tarantino!

La cámara lúcida said...

bad boy.

Unknown said...

Un tipo harto.

Next time sale ese drink en "familia"

virgin suicide said...

Todos tenemos un día en que nos estalla el calefón.. decía el pity.

Orlok said...

Me hace acordar a tu anécdota del tachero!

Aguante Mr. Hyde!

fernandes said...

La otra opción era mearle el escritorio, pero esto tenía más estilo.