El cuento de un borracho

" Ellos marchaban hacia el final del arco iris; porque oyeron que ahí había algo. Otros empezaron a caminar más rápido y a prepararse para una carrera; porque el gurú les dijo que allá sólo había lugar para unos pocos. -Charles miraba desde las islas este espectáculo. Él era realmente un triunfador en todos los campos. Y pensaba: El abuelo del hombre pudo ser el abuelo del hombre porque fue más veloz corriendo que sus primos y sus hermanos.-

El gurú, que no hablaba un español local, le dijo a un hombre que iba marchando: hijo, no hay lugar para todos, apúrate. El hombre se sintió elegido y comenzó a correr hacia el final del arco iris.

Años después, el gurú apareció en los medios masivos promocionando libros y una marca de zapatillas y garantizando que sólo con ellas se podría llegar a los últimos lugares disponibles en el final del arco iris. El éxito era tal que el Vaticano compró acciones preferidas de la marca de zapatillas y abrió una sucursal de la marca en la Plaza San Pedro. Poco a poco el templo se fue llenando de negocios.

La gente se la pasaba corriendo todo el día en el mismo lugar y el precio del petróleo seguía aumentando. Los medios de transporte desaparecieron. La gente decidió quedarse corriendo en el mismo lugar, para no perder de vista al arco iris. Claro… como nunca llegaban, se conformaban con verlo desde lejos. Entonces el gurú abrió una empresa de TV DIGITAL, subsidió la compra de pantallas planas y brindó acceso preferencial a las únicas transmisiones disponibles del arco iris. 24 horas seguidas de arco iris por TV. Para que no dejen de correr ni de comprar zapatillas les vendió cintas eléctricas. Y quienes no tenían la posibilidad de comprar los equipos, los encontraban en gimnasios por poca plata. -Karl también miraba desde lo lejos; pero muy preocupado. Hasta hubiera preferido que fumaran opio y fueran a misa.-

Entonces el amo de los libros, de las zapatillas, de la electrónica y de los medios se vio en la necesidad de contratar una masa laboral calificada y sumisa para administrar su imperio. Barata ya era por su necesidad de cash rápido para pagar las cuotas acumuladas de sus compras a crédito. Entonces dio trabajo y capacitación específica gratuita. Sus profesionales valieron más que los demás y fueron contratados rápidamente. Porque pensaban sólo cuando se les pedía y estaban dispuestos a correr por la paz mundial cuando el gurú organizara una maratón.

No corrían hacia los lugares de conflicto para servir como mediadores. Corrían en el mismo lugar, viendo las mismas caras y dejando la paz en las manos del emperador. Porque de ese tema, se ocupaba él. -Y Darth Vader decía: "Now the circle is complete"-

¿Corrés el 10K? "

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ANEXO: Definiciones de la Real Academia Española

Carrera: Pugna de velocidad entre personas que corren. Conjunto de estudios que habilitan para el ejercicio de una profesión. Estudio: Esfuerzo que pone el entendimiento aplicándose a conocer algo. Maratón: Carrera de resistencia. Resistencia: Capacidad de tolerar, aguantar o sufrir. Profesión: Empleo, facultad u oficio que alguien ejerce y por el que percibe una retribución. Facultad: Aptitud, potencia física o moral. Poder, derecho para hacer algo. Cada una de las grandes divisiones de una universidad, correspondiente a una rama del saber, y en la que se dan las enseñanzas de una carrera determinada o de varias carreras afines. En las universidades, cuerpo de doctores o maestros de una ciencia. Universidad: Institución de enseñanza superior que comprende diversas facultades, y que confiere los grados académicos correspondientes. Universalidad (Cualidad de universal). Específico: Que es propio de algo y lo caracteriza y distingue de otras cosas. Éxito: (Del lat. exĭtus, salida) Gurú: Persona a quien se considera maestro o guía espiritual, o a quien se le reconoce autoridad intelectual. Imperio: Potencia de alguna importancia, aunque su jefe no se titule emperador.

Simple Exploding Snow Man


Por la izquierda y por la derecha


Ciclo. Pulso.

No existen las premoniciones. Aún no existe el futuro. No hay videntes en esta galera romana… Simplemente, desde el inconciente de algunos remeros emerge el próximo e inevitable golpe del tambor que marca el ritmo. Y entre ellos, unos pocos saben que ese tambor no es sino una densa niebla que late y envuelve a la embarcación. Es inútil amotinarse, remar en reversa o luchar contra la niebla. La marcha de esta nave infernal merma en la medida que los remeros quieran y tengan el valor de saltar por la borda.

Ciclos y pulsos que marcan un ritmo. Algunos naturales: como el día y la noche, las estaciones del año, las olas, las vibraciones del suelo, la menstruación, el latido del corazón o el acto sexual. Otros que no lo son: el semáforo, el tono del teléfono, el péndulo del reloj, la luz de guiño, la luz de las torres, la entrada al trabajo, la salida del trabajo, el carrito de la impresora, la vida útil de un producto, la llegada del tren, la partida del avión, la clase de aeróbic, el hit pop, el mundial de fútbol, la corriente alterna, las ondas de radio, la señal de wi-fi, etc., etc., etc. Algunos pueden percibirse con los sentidos y otros no; el hecho es que llegan, se van, envuelven y atraviesan a todos.

El hombre siempre vivió pendiente de los ciclos naturales y esa dependencia devino en curiosidad y familiaridad. La curiosidad lo llevó a migrar, observar los astros y hacer calendarios; mientras que la familiaridad lo llevó espontáneamente a concebir nuevos ciclos de los cuales, paradójicamente, se hizo dependiente. A su vez, la alteración -real o aparente- de los ciclos naturales fue la fuente de sus mayores preocupaciones, depresiones e incluso terrores: una arritmia cardiaca, una agitación, la menopausia o un eclipse solar. Luego de levantarse, desgraciadamente volvió a caer, pero esta vez en el pozo de los ritmos que él mismo institucionalizó: una alteración en alguno de ellos es capaz de llevarlo de la alegría a la irritación o de la depresión a la muerte. No es extraño que el hombre sea naturalmente adicto a los ciclos y pulsos. Lo suben y lo bajan, como una hamaca… o una droga.

Mientras ese ritmo no se altere bruscamente, las levaduras que producen el vino no se enterarán que se están ahogando en su propio alcohol y las langostas no sabrán que están siendo hervidas lentamente para agasajar a los invitados del gran banquete.

***

El ciclo de la rutina. De casa al trabajo... Por la autopista: cada tantas rayas blancas del pavimento, un poste de luz; y cada tantos postes de luz, un cartel mostrando una mujer en bikini. Pulsos repetitivos e hipnóticos… como el ruido del subte cuando marcha. Pulsos como el del teléfono o señales como la del fax, que anteceden a toda conexión. El tren está llegando a la estación.

El pulso nos conecta, nos encadena, nos anuncia la entrada al sistema y su ausencia nos indica la desconexión con el sistema… La ausencia del pulso en el teléfono nos preocupa, como la ausencia del pulso en la muñeca de una persona tirada en el suelo.

***

El tren está llegando a la estación. Ella despierta con la imagen de su padre besando a otra mujer y un dolor muy particular en el abdomen. Su ciclo ha entrado en resonancia con los pulsos que pululan a su alrededor. Ahora puede ver los labios de su padre en contacto con los labios de otra mujer, aunque ella no lo sepa, ni lo haya presenciado… Intuición femenina.

Aforismo of the day

"El hombre es el primer mono que quiso ser perro."

No TODO es un problema de comunicación

Un boludo escucha, habla, pero no entiende.
Un loco entiende, pero no escucha ni habla.
Un hijo de puta entiende, habla y escucha, pero no le importa la conversación.

Dublin Intervenido


El Regreso (próximamente)


Profecía del Período Intermedio: el orígen del Factor Fénix

"... a fines del Siglo XIX, Herbert Spencer dijo 'la Sociedad está constantemente excretando sus miembros enfermos, imbéciles, vacilantes y carentes de fe…'

Hasta principios del Siglo XII encontró a muchas personas de acuerdo con su teoría. Incluso encontró a muchas que se inspiraron en ella y se esforzaron exitosamente por hacerla realidad.


Lo que no explicó concretamente fue qué hace la sociedad con los miembros vitales que se nieguen a cooperar. Por ello sus seguidores se encontraron ante la necesidad de hallar la manera de superar las limitaciones de la teoría original. Y efectivamente lograron concebir la forma de actualizarla y ponerla en práctica: persiguiendo, acorralando, aterrorizando, creando químicamente la cura para el terror, legalizando la creación, vendiéndola en farmacias y sometiendo a los miembros vitales que se nieguen a cooperar."