La luz del pasillo no enciende sola y camino a oscuras hasta la habitación. Entro. En el techo hay un gancho y en el mini bar, una soga a 15,000 Pesos Colombianos. Ya no se qué es real y qué no después de tres reuniones estilo Cortázar.
Me suicidé 6 veces, Murdock 17, el Gordo Facho 76 y seguimos acá, en el Hotel Chicamocha de Bucaramanga.
Esto es el purgatorio.
Mañana volvemos a Bogotá, según Abel.
¿Volveremos?
4 comments:
basta bro, volvete
mamita querida que riqueza de palabra e imagenes!
genial!
sea lo que sea, estás limpiando (andá a saber qué).
beso
Pero no pueden volver justo ahora! empieza el festival Mexicano! con premio al mejor disfraz! no se lo pierdan, va a estar padre!!!
me está angustiando
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