Reflexión del día

"Yo me considero renacentista, pero no me gusta pintar colosos en pelotas."

El Berserker y el Chamán

Era otra era. De exploración y de meditación. De formación de clanes y tribus. De surgimiento de reyes.

Una fogata lejana alertaba al explorador. Señales de humo espontáneas. Alertas.

El Berserker había emprendido un viaje de exploración geográfica. El Chamán, un viaje de exploración espiritual. Líderes proclamados por sus tribus; tan lejana una de otra. Guiados por diferentes estímulos y propulsados por la convulsión espiritual. Proclamados por su carisma.

El rostro del Chamán, con sus ojos desencajados, calentado por la fogata. El ayuno. El silencio.

El rostro del Berserker, con sus ojos inyectados, manchado por la sangre de la presa. La furia. Los gritos.

La naturaleza. El calor. El alimento. Del alma y del cuerpo. Alucinaciones furiosas y silenciosas en el viaje exploratorio. Introspectivo. De los nuevos líderes tribales.

A lo lejos, la columna de humo. A lo lejos, los gritos.

Cada uno en su viaje. Preparándose para ser líderes. Preparándose para volver iluminados a su tribu.

Era otra era. De Celtas y Vikingos.

Asfalto Colombiano

Hay charcos que nunca se secan y mojan pantalones de mujeres que caminan de vuelta a casa. Mujeres pobres que se visten con lo mejor de su vestuario. Mujeres que trabajan en algún lugar que exige buena presencia.

La noche siempre cae rápido en este lugar y todos huyen del centro por avenidas con aroma a ruta provincial. Veredas descuidadas al pie de bardas que se elevan como un Cañón del Colorado descuidado y superpoblado.

Se recalienta el ambiente y la calle sigue húmeda, aunque no haya llovido en días. Las ruedas salpican agua sucia. Agua con barro. Agua que nunca se seca en el trópico. Asfalto. Camionetas desvencijadas. Guiños rotos. Viejos en bicicleta. Viejos pasando entre los autos. Viejos con gorrita. Viejos llevando en la mano lo que no lograron vender en el día. Bollos. Buñuelos. Algo por el estilo. Asfalto. Humo de diesel. Humo de nafta. Humo de falta de taller. Humo de colectivo, de auto, de moto. Asfalto.

El tráfico se detuvo. Quedó estancado. Como el agua que siempre salpica en esta infernal vuelta a casa. Quieto. Ansioso. Punto muerto. Ansioso. Primera. Punto muerto. Carteles de obras viales. Olor a asfalto.

Asfalto recién aplanado. Que hierve y humea en este húmedo infierno. Aplanadoras untando asfalto sobre la tierra húmeda. Nada se seca y el vaho se pronuncia. Cada vez más sugestivo. Cada vez más hipnótico. Anestésico. Húmedo.

(Me quedo dormido contra la ventana.)

Desde lo alto de las bardas se ve la ciudad y sus luces, pero ya no se huele el asfalto.

La Mariposa Negra

Gigante. Horrible.

Allá arriba, casi en el techo, mirando. Inmóvil durante horas.

Anuncia la llegada de alguien, dicen algunos.

Es pájaro de mal aguero, dicen otros.

Pueden ser las dos cosas, creo.

Me inquieta. Me oprime el pecho.

Me paraliza.

Finalmente llegó

Ya lo habían detectado los radares, pero desestimaron la evidencia ante la ausencia de pruebas visuales y físicas. Pensaron que era una interferencia provocada por el Gobierno Chino. Un arma de última generación.

Hoy lo vieron todos en el horizonte. Las fotos salieron mal. Era algo horrible. Gigante. Difícil de describir. No como en la primera llegada o en la segunda.

Realmente no se qué será del futuro. Porque no se sabe de dónde viene.

El Desierto y la Ciudad

El Desierto como lugar de protección.
Porque nadie vive, porque no produce, porque no cuestiona, porque no responde.

El silencio y el sol. La oscuridad y el frío. La reflexión.

Hay seguridad donde nadie quiere ir, donde nadie quiere quedarse, donde nadie quiere espiar, donde no hay moda y donde sólo hay sed.

No hay comida, no hay agua, no hay cura.


El Desierto como lugar de disciplina.
Porque se sobrevive ayunando y caminando. Porque hay espinas y alacranes. Porque miramos al sol para decir gracias y secarnos el sudor.


La Ciudad como creación humana.
Paisaje artificial. Ofrece comida, luz de noche, agua, cura y vigilancia. Nos acostumbra a comer hasta reventar, a cerrar la puerta. La prisión que malacostumbra, sobrealimenta y maleduca.

El centro de intercambio. Las personas cuestionan, las personas responden.


La Ciudad como hegemonía.
Como fuente y consumidora de poder. Como origen de decisiones y producción. Como origen de coacciones y definiciones.


El Desierto como comunión con el cosmos.
La antesala del espacio. Se observa la creación. Es la creación quien habla.

La creación responde.


El Desierto como destino.
Todo vuelve al polvo.

Sobreviven quienes viven en el polvo.


La soledad como germen.
Los aparatos de bombeo de petróleo como gérmenes de la Ciudad.
El polvo y la herrumbre como gérmenes del Desierto.


La Ciudad como poder presente. El Desierto como situación futura.

Lima

1) ¡No sabés lo que me pasó hoy! Te juro que sabía que algo iba a pasar. ¿Viste lo que estuvimos hablando la otra vez? No, no, no. Te juro que mal. Maaaaaaaal. No lo podía creer. Re gracioso. Re gra-cio-so. Si. Total. Te cuento…

2) Ya lo llamé veinte veces al tipo este y ni bola… ¿Qué más puedo hacer? Ponete en mi lugar… Pe… Pero si ya sabés como es él. Ya sabés. Ya lo sabés bien. ¿Y qué querés que te diga? Qué se yo, hablá con él. Y qué se yo, llamálo. Sabés que siempre me pongo las pilas, pero te juro que ni bola. Te paso el número…

3) Pero en Buenos Aires pregunté… Déjeme… En Buenos Aires pregunté específicamente si perdía la conexión y me dijeron que no. Ahora tengo que quedarme acá, pierdo todo un día de trabajo y nadie se hace responsable de nada. ¿Y mi tiempo perdido qué? Eso no me lo paga nadie. Fantástico que me den el hotel, la cena y todo pero con eso no arreglo nada. Todo el día perdido de trabajo en… ¡Pero si son las 4AM! ¿Usted cree que yo tengo…? Ufff… está bien. Déme el formulario y déme el voucher porque me quiero ir ya a dormir.

4) ¿Y de menú del día qué tenés? ¿Cómo viene? Mmm… no. No se. ¿Y éste que trae? ¿Es abundante? ¿Puede cambiarse el puré por ensalada? Ah… sería aparte. No, entonces no. ¿Y este pescado es filé? Ah, pero es frito. No, entonces no. Me cae re pesado si no es a la plancha. No, entonces el pollo. Pechuga. Es que pata muslo no quiero. ¿Pero la salsa que tiene? ¿Puede sacarle las aceitunas? Mmmm… No, es que la suprema si es al horno se seca mucho… Entonces le pido el…

Lima.