Comida de fin de año

Leo el diario y observo que:

X% de la población la pasa preocupada por los excesos

(100-X)% de la población la pasa preocupada por las carencias

El Detonador Psicótico III

Navidad. Año nuevo. Petardos, cohetes. Mechas.


Algunos las encienden.

Bum.

Explotan los petardos.

Bum.

Todos se estremecen.

Bum.

Y aquél se ríe. Se ríe.

Ja ja ja.

Es un hombre simple. Simplemente EXPLOTA.

El Detonador Psicótico II

Esta vez surgió en el teatro, cuando cantaba la soprano. Ya no estaba en el palco, sentado al lado de mi mujer, ya no estaba prestándole atención a la obra; estaba preguntándole cosas a él.

Él siempre recurría al diccionario; y de ahí me quedó el reflejo.

Resonancia. (Del lat. resonantĭa).

2. f. Sonido producido por repercusión de otro.

4. f. Gran divulgación o propagación que adquieren un hecho o las cualidades de una persona en alas de la fama.

5. f. Fís. Fenómeno que se produce al coincidir la frecuencia propia de un sistema mecánico, eléctrico, etc., con la frecuencia de una excitación externa.

Tan incorporados están sus métodos y formas, que ya son típicamente míos, según la opinión ajena. De todos modos, siempre le rindo tributo trayendo su imagen a la conciencia cuando hago algo a su estilo... Como afinar la guitarra y jugar con las cuerdas, modulando el ajuste de cada clavija para hacer resonar, mágicamente, otras cuerdas.

No es magia, cada sistema tiene su frecuencia, me decía. Y esto lo hace diferente o similar a otros sistemas.

- ¿Como un lenguaje?
- Claro, como un lenguaje... O un idioma, más bien.
- ¿Por ejemplo?
- Cuando sintonizás la radio. Cada emisora tiene un idioma electromagnético propio; entonces vos desde tu radio, al sintonizar, modificás el idioma de tu aparato para que éste entienda el idioma de la emisora y así reciba los mensajes.

Sentado en el fastuoso palco de madera y pana bordó, siento la sensación de repasar un libro ya aprendido; donde no sólo se evocan los conceptos inherentes a la lección, sino también la esencia del contexto en el que ese libro fue leído.

Todos aplauden. Tengo que aplaudir también.

El Detonador Psicótico

Recuerdo que se sacó los anteojos y muy pacientemente, como de costumbre, me explicó que las fichas de dominó constan de dos partes; y que cada una de ellas tiene un número que sirve para conectarse con otras fichas que tengan el mismo número. Que ese era el principio del juego.

Siempre tienen dos partes, me decía; a veces son iguales, otras no.

Yo era chiquito... Le pregunté si esas dos partes tenían importancia cuando jugábamos a voltear la filita de fichas; y, riéndose, me respondió que nada que ver... que ese era otro juego.

- ¿Otro juego?
- Claro. ¿O acaso vos no podés jugar al tenis y al futbol, sin dejar de ser la misma persona?

De manera simple me explicaba el universo. La dualidad, la infinidad de posibilidades encarnada en una simple ficha. Pero claro... esas eran explicaciones para un chiquito curioso. Lamento no poder tener hoy esas charlas.

- ¿A qué venía todo esto?
- Eh... ¿Del quilombo en el laburo, no?

Comunión en el chino

Las noches en el chino se hacen cortas. Si no fuera por el descanso de los chinos, nos quedaríamos más tiempo. Algunos ya nos conocemos, otros no. Hablamos, callamos, otorgamos y los desconocidos nos volvemos familiares, como el chop suey.

- Para empezar, dos porciones de arrolladitos primavera, por favor.
- ¿Ló pocione?
- Sí. Y para compartir, pollo kung pao...
- É muuuy picante, ¿eh?
- No hay problema. También un chop suey y un chaw fan de camarones, por favor.
- Tónce... ¿Ló aloshado, ú kunpó, ú chop suey y ú chofá e camalón?
- Así es. Gracias.

Pensar que vienen de tan lejos; otra cultura, otra onda, otro idioma, otros tiempos y acá nos entendemos. La mesa giratoria anula las distancias... Casi tan lejanas como el fainá y el won ton; pero ya no, porque el chino no desentona en plena Corrientes.

Después del Confesionario, la Comunión es en el chino.

Disco paralelo

"Él tiene dos discos. A uno tiene acceso siempre y al otro, no. Entonces tiene que acordarse de bajar las cosas a archivo físico cada vez que tiene acceso."

Las noches en Marte eran solitarias



Salía a caminar un rato hasta que se me acababa el oxígeno.

Tampoco les entendía un carajo.

Entonces me iba a dormir temprano.

Monstruosas Antorchas


Los invasores dejaron estas estructuras. Se ven desde el bosque.

La radiación altera las fotos, aunque sólo la imagen de los árboles. Las enormes antorchas no se ven afectadas por el fenómeno.

Pasarán años hasta comprender qué carajo pasó.

***Fin de la transmisión***

Salimos con Henry


Ya era tarde, estaba leyendo un libro y apareció Henry. Me dijo que saliéramos un rato... Que no es bueno estar encerrado.

Fuimos a tomar algo por Pilar.

A la vuelta, Henry se agarró a piñas con el remisero. Como siempre.

Un día cerré la puerta...

Y no salí más. Y crecieron plantas adelante de la puerta. Y se oxidó todo. Y...

Recuerdos de la Cueva


Años después, Morgan volvió a tierra firme para recuperar algunos valores olvidados en su cueva*. Esperó la marea baja para poder acceder y entonces descubrió que sólo quedaban sus botellas de licor de naranja amarga. Del resto, nunca supo qué pasó.

Cogió una botella por el cuello, de un tarascón le quitó el corcho y, desanimado, bebió hasta el hartazgo.

Demasiado borracho para anticiparse a la marea alta, apareció ahogado la mañana siguiente.

En cierta medida, nos sentimos culpables de su desgracia.

*Coordenadas: 12°35′37″N 81°42′19″O

El Hombre Palmera


La gente soñaba a los pies del Hombre Palmera y él los arrullaba. Les contaba secretos indescifrables.

La gente siempre recordaba bien al Hombre Palmera, porque siempre lo encontraban en lugares paradisíacos.

La gente y el Hombre Palmera vivían en armonía hasta que un día, sin querer, el Hombre Palmera dejó caer un coco en la cabeza de la hija del alcalde del pueblo y éste lo mandó a matar.

El Hombre Palmera no pudo huir, porque ya había echado raíces en ese lugar tan querido.

La gente, entristecida y llorando, recogió los cocos que yacían dispersos en la arena; y una noche de lluvia, los sembraron bajo la mansión del malvado alcalde.

Los cocos germinaron y, sin prisa y sin pausa, brotaron pequeñas palmeras que fueron creciendo debajo de la mansión. Cada día que pasaba, al alcalde le costaba más y más entrar a su casa y, por tanto esfuerzo y sudor, una noche cayó enfermo. Luego de varios días en cama, el hombre decidió retomar sus actividades y salió de su casa apresuradamente.

No se dio cuenta que su casa estaba a varios metros de altura y, ante la mirada atónita de todos, cayó desde lo alto y se hizo mierda.

Interrupción


El payaso que teníamos sentado al lado nos interrumpió y empezó a hacer una solemne presentación de sí mismo y de sus logros.

¿A quién le interesa?

No importa.

Interpretamos sonrisas estériles para ahuyentarlo y sofocamos la conversación con intermitentes miradas hacia otro lado.

Qué extrañas muecas hace con su boca. Exacerbada prudencia, timidez y sinceridad derribadas al vuelo por una expresión tan grotesca. Cómo explicarlo... Boca en pose simultánea de preocupación y confesión. Una suerte de sonrisa invertida.

¿Cómo comprobar sus logros? ¿Es consciente de su abrumadora inverosimilitud? ¿Es un loco, un mitómano o simplemente es un buen hombre que se tomó unas copas de más?

No importa.

Me pregunta si soy judía. Le digo que soy menonita. Me pregunta si nuestra religión nos permite volar. Le digo que sí, que de la mano del Señor todos podemos volar. Me dice que no se refería a eso, sino a viajar en avión. Le respondo que por supuesto, ya que la inventiva humana es un reflejo de la providencia divina y que ahora mismo me toca mi minuto de meditación.

Se levanta y va a buscar otra cerveza. Nos levantamos y nos vamos.

¿Pero no falta mucho todavía para la partida del vuelo?

No importa.

Viaje de Trabajo - Capítulo B3

La luz del pasillo no enciende sola y camino a oscuras hasta la habitación. Entro. En el techo hay un gancho y en el mini bar, una soga a 15,000 Pesos Colombianos. Ya no se qué es real y qué no después de tres reuniones estilo Cortázar.

Me suicidé 6 veces, Murdock 17, el Gordo Facho 76 y seguimos acá, en el Hotel Chicamocha de Bucaramanga.

Esto es el purgatorio.

Mañana volvemos a Bogotá, según Abel.

¿Volveremos?

Viaje de Trabajo - Capítulo B2

Domingo 9AM, sartenazo.
Reunión de masturbación estratégica.
9PM, piden pizza en el CCD. Elijo irme. Volver al Palacete.
Es-to-no-ter-mi-na-más.

Viaje de Trabajo - Capítulo B1

No puede ser. Sigo acá. Sigo acá. No puede ser.

El Palacete está distinto. No huele a Ucraniano.

¿Dónde...

Creo que me acuerdo de algo.

Creo.

Nudillos sangrando

Hoy llegué a la oficina rapado. Con los nudillos sangrando.

No se atrevió a mirarme a los ojos... A dirigirme la palabra.

Sintió cada golpe en su cara.

Tomó conciencia y respiró aliviado...

Gimme a Bullet


Gimme a bullet to bite on

Something to chew

Gimme a bullet to bite on

And I'll make believe

I'll make believe it's you.

Fuck me, I'm famous!

Plan de Negocios de Türbo Prøduktcja

A los accionistos de © Türbo Prøduktcja se les informa que sus dividendos serán reinvertidos en los siguientes negoshiosh:

1) Arte de rotondas (Conceptualización, diseño y ejecución de obras paquidérmicas en acero)
2) Alquiler de extranjeros ("Nada mejor que un francés para elegir un queso Brie", entre otros combos)
3) Expansión de egos (A través de cursos dictados por especialistas de coaching ontológico)

Atte.

El Board

Hotel con Piscina


Lo interesante es recordar algún momento donde hayamos conseguido descubrir una de esas cositas que suelen permanecer ocultas detrás de fachadas nunca traspasadas.

Calor agobiante y humedad del 700%. Esa es la verdad. La realidad. El resto son detalles menores, especulaciones o quién sabe.

Y aquí estamos, frente a la piscina del Hotel. Impecable, cristalina.

La cama es dura y el aire acondicionado está ubicado demasiado bajo. Chorro de aire helado toda la noche.

Pum.

Shock térmico y de vuelta a la realidad sin termodinámica aplicada.

Calor agobiante, humedad del 700% y una piscina impecable que nadie usará jamás.

Faltazo

Se levantó y salió a caminar. Despeinado, algo hediondo. Hoy no tenía ganas de ir al laburo y las excusas abundan; así que decidió tomárselo con calma.

Caminó por calles cercanas pero nunca recorridas y se prendió un cigarrillo en una esquina cuando vio pasar una ambulancia. Sintió que esa era la señal para prenderlo. Visiones proféticas para encarar lo irrelevante.

El cigarrillo en ayunas lo mareó y como consecuencia alcanzó ese estado de conciencia que sólo se vive durante un bajón de presión. Una leve paranoia, preocupación, tristeza o ansiedad por cuestiones ínfimas.

Promediando la mañana, se dedicó a autoconvencerse de lo acertada que fue su decisión de faltar al trabajo. Escapar le angustia, lo deprime; entonces se esfuerza por distraerse y convencerse. Pero hoy tenía razón, no era el día. Definitivamente.

Almorzó recién a las tres de la tarde. Se preparó un sándwich y lo comió parado en la cocina, mirando hacia la nada. Su celular interrumpió el trance; lo agarró y se fijó quién llamaba. Número bloqueado. Seguro es del laburo, pensó. Apagó el celular y se tiró en la cama, medio deprimido, medio angustiado.

A eso de las siete y media se relajó, porque nadie más lo llamaría desde el laburo; entonces prendió nuevamente el celular. Seis mensajes de texto que respondió enseguida. Tres correos de voz que nunca llegó a escuchar.

Y mañana es sábado… Si fuera martes ya se habría suicidado.

Llamó a algunos amigos para hacer algo; pero ya todos tenían planes. Se preparó un par de gin tonics y se los tomó mientras miraba la TV. Ya medio entonado, buscó putas en Internet y marcó un par de números. Habló, preguntó, cerró trato y a la media hora tocaron el timbre.

Abrió la puerta y un resplandor lo encegueció, un shock térmico lo tumbó y al reincorporarse logró ver una silueta en medio de llamas. Años más tarde identificaría a la aparición como Veruca.

Fase Forestal


En épocas de fanatismo, las revelaciones televisivas eran sublimes. Esas apariciones anheladas se presentaban escasamente, aunque oportunamente, augurando triunfos y bonanzas.

Incluso las depresiones eran provechosas por su inspiración introspectiva.

Pero eso pasó. Ahora estamos atravesando etapas de desconocimiento, de menos estrategia y más táctica. De practicar reflejos. Caminando con gusto hacia lo imprevisto.

A veces sale mal, a veces sale bien.

Y todo nos importa tres carajos mientras caminamos por el bosque.


31

Desde la tierra del sol y la armonía comunico que a partir de ahora voy a dedicarme a cumplir todos mis sueños.

Cuac.

Danixa, mi amiga atómica, presenta:


Danixa, my own personal Yoda, presenta su nuevo libro de poemas.

Como yo estoy en el trópico, please vayan a hacerle el aguante por mí (y agárrense a piñas si es necesario).

Si van de parte de Stoner, tienen un autógrafo de regalo.

Más info, acá.

Mensagem en uma garrafa


Porra! Esquecí falar portugués, mas nao esquecí a vocé.

¿Onde foi?

(Pertinho ao mar, aguardo um mensagem en uma garrafa.)

Wynona's Big Brown Beaver


Wynona loved her big brown beaver and she stroked him all the time. She pricked her finger one day and it occurred to her she might have a porcupine.


Weeeee... Hee, hee, hee, hee, heeeee.

¿Querés tener la Campera de Marty McFly?


Interrumpo mi práctica de bongó para hacer un anuncio importante:

Mi amiga Julieta produce camperas hi-tech como la de Marty McFly en Volver al Futuro II y es finalista del concurso de Nokia que linkeo acá.

La campera tiene una celda solar incorporada y uno puede cargar cualquier cosa, incluso el iGarch!!

Please, please, please vótenla así se pueden producir a gran escala las camperas que anhelamos tener desde Hill Valley 2015!

Hay que registrarse, pero es una boludez y encima hay premios hi-tech.

Olvídense de mí por un tiempo

Me compré un bongó y hasta no sacar Raining Blood de Slayer no volveré a publicar nada.

Gracias.

(Para más información, diríjase a mesa de entrada de Türbo Prøduktcja)

Cielo de Cristal

Miró al cielo en típica pose de recuerdo y una brisa helada congeló sus ojos. Las lágrimas le devolvieron un poco de vida, pero tal vez ya era un poquito tarde.

Almuerzo de Cristal

Apoyada en el respaldo de un banco de la placita y con la mirada perdida, pellizca pedacitos de un sándwich de jamón y queso que va comiendo lentamente. Su bufanda de lana fucsia se mueve por el viento y el pelo se le mete en la boca. Se desconcentra y se limpia. Se acomoda el pelo detrás de las orejas.

Su nariz está rosada. Hace frío.

Tranxe Estático




Estado de conxiencia del usuario #375A del iGarch.

Pixel bacteriano


Vista microscópica del pixel bacteriano desarrollado por Ápol.

Daños colaterales del uso del iGarch

Proliferación de parásitos cerebrales binarios en un usuario examinado.

Se concluye que la radiación del iGarch estimula el crecimiento de microorganismos parasitarios.

Interferencia del iGarch


Ápol desmintió rotundamente las versiones en torno a una posible interferencia del iGarch sobre el hemisferio izquierdo del cerebro.

Circuito integrado del iGarch


Tejido íntegramente por Oompa Loompas.

Prototipo de iProle

De acuerdo a lo informado por los voceros de la resurgida Texas Instruments, el iProle, su nueva plataforma, estará disponible en el mes de Termidor. Las ventajas de este gadget respecto al iGarch, es que interactua P2P generando enlaces de lo más revolucionarios; por ejemplo: capta los deseos sádicos de tu jefe y los transforma en entradas on-line para kermesses.

El Plano

Diseñar el universo es el primer paso para poder destruirlo.

Microbio de Pixel






Científicos Kosovares encontraron colonias de microbios pixeltrópicos en las ruinas de Chernobyl.

Vomitando Demonios


De la mano de Orlok, seguimos en la onda satánica.
(Ya pasará, no se preocupen: no hay mal que dure 100 años)

Stalker

Un blog me atrapó. Me obsesionó. El hito fundamental de mi rutina diaria era ver ese blog, comentar y esperar respuesta a mis comentarios. A veces entraba cinco o seis veces por día para ver si había respondido. Me encantaba el foro que se armaba.

Hice todo lo posible para conocer al autor y finalmente charlamos por mail.

Este medio es una bendición. Me puso en contacto con personas que están en mi misma sintonía, que cada día postean cosas que hacen mella en mí. Me atrapan los blogs que están sincronizados con mi estado de ánimo, donde se postean cosas que, increíblemente, pasaron por mi cabeza momentos antes.

Y ese blog era así. No podía creer la conexión que había con su autor. No podía creerlo. Me comuniqué nuevamente y lo contacté por mail. Nunca supe su nombre verdadero ni su sexo. Necesitaba verlo, conocerlo. Saber cómo era. Qué era. Quedamos en vernos y me plantó. Esperé dos horas y nada. No tenía su celular y nunca pude saber el motivo de su cancelación.

Traté de ubicarlo por mail y nada. Nunca sentí tanta bronca. Me sentía estúpido, de haber abierto mi mente y mi alma a esa persona que me dejó plantado. ¿Por qué hizo eso? Si estábamos re conectados.

Maldito. Maldito. Maldito. Maldito. Maldito. Maldito. Maldito. Maldito. Maldito. Maldito. Maldito. Maldito. Maldito. Maldito. Maldito. Maldito. Maldito. Maldito. Maldito. Maldito. Maldito.

No puedo creer que haya gente que deje pasar la oportunidad de encontrarse con su complemento. No puedo aceptarlo. No puedo admitirlo.

Seguí entrando a su blog para ver en qué andaba. Y siempre igual, siempre acertando, dando en el clavo, demostrándome día a día que había una conexión especial entre nosotros… de esas que no deben dejarse pasar.

Seguí haciendo comentarios y empecé a entrar más veces por día y nada. Ni me registraba. Ya no me respondía.

Me dio una mala sensación cuando activó la moderación de comentarios. Y yo tenía razón. Estaba seguro que algo iba a hacer. Porque somos iguales, pensamos igual y yo haría lo mismo. Si. Empezó a suprimir mis comentarios.

¿Por qué pone tanta distancia? ¿No se da cuenta que me lastima? ¿Qué le cuesta responderme o dejar mis comentarios?

Entonces empecé a hacer todo lo posible para que me prestara atención, empecé a buscarlo, buscarlo y buscarlo. Llamé su atención de todos los modos posibles, le dejé mil mensajes, mil mails, mil palabras. Lo empecé a putiar como nunca putié a nadie, para que se diera cuenta de su error, de su mezquindad. Quería volverlo tan loco como él me volvió a mí.

Un día lo logré. Cerró su casilla de mail y su blog.

Pero yo ya se donde está y quién es y cómo se llama y cómo acceder a él. Porque todos cometen errores y dan pistas sobre su identidad y paradero y datos personales.

Ahora estoy frente a la puerta de su casa y me va a escuchar. Me va a conocer. Lo voy a conocer. Ahora va a entender que no tiene que hacer eso. No está bien hacerle daño a la gente que es buena como yo, que abre su corazón y su mente.

Me devora la ansiedad, me devora. Me devora. Me devora. Me…

Qué buen pedo me puse para bancarme esto. Santo remedio es el alcohol. Santo remedio. Y fumar. Fumar. Fumar. Fumar. Me abre la mente.

¿Habrá alguien adentro?

Me quedo haciendo guardia. Espero, espero, espero. Fumo, fumo, fumo.

Nadie contesta. Le dejo una carta por debajo de la puerta para que sepa que pasé por acá y se prepare para lo que viene. Ahora sabrá que se donde vive, quién es y dónde está. Que ya no puede ocultarse detrás de Internet. Que puedo tocarlo y hacer lo que quiera. Que la ansiedad lo devore tanto como a mí.

Pasé la carta bajo la puerta y me fui a casa.

Al llegar a casa encontré un papel que me atormentó. 

No anda, no quiere, no funca...

Le dió...

PAM PAM PAM

Con un palo...

Y nada.

PAM PAM PAM

A ver, a ver...

Ahí va.

Prototipo de iGarch



De acuerdo a Steve Jobs, esta nueva plataforma interactúa con tus más profundos terrores, rencores y obsesiones y los transforma en alegres motivos tridimensionales.